«Quizás no son groseras en realidad, puede ser sólo una persona estresada».
Si te ha tocado conducir en medio del tráfico o entrar a una tienda saturada de personas, sabes de primera mano que la gente grosera está por todos lados. Ya sea que te hagan un insulto o una actitud, la falta de educación se hace presente más veces de las que nos gustaría. Y esto es algo que se puede contagiar.
Aquí te dejamos algunos métodos comprobados que la gente inteligente utiliza para manejar de manera efectiva a las personas groseras, para cuando te toque enfrentarte a un comportamiento negativo de quién sea que venga.
1. Date cuenta de que la falta de educación no es algo nuevo
Pareciera que la mala educación es parte de nuestra naturaleza humana. Para muchas personas, estos gestos groseros pueden convertirse en un hábito, ya que solemos olvidar la importancia de ser generosos, amables y de entender al otro.
El comportamiento grosero es pegajoso: tiende a fomentar más comportamiento negativo. Pero si logramos darnos cuenta de que estos comportamientos dañan nuestra productividad, felicidad y salud, podemos reconocer la importancia de dejar de hacerlos.
2. Detén la espiral de mala educación
Si lo permites, los comportamientos groseros se pueden contagiar como si fueran una enfermedad. Un acto grosero fácilmente puede escalar y ocasionar otra grosería, desencadenando las faltas de respeto y los comportamientos maleducados.
En tus manos está detener ese ciclo de gritos y comportamientos groseros. Con un poco de empatía, puedes combatir la falta de educación con amabilidad.
3. No te lo tomes personal
El primer paso para detener el ciclo es no tomarte las cosas personales. Todos tenemos malos días, y justo en esos momentos es demasiado tentador desquitarnos como sea, algo que suele traducirse en ser grosero con el que tienes al lado.
Esto nos pasa a todos, así que el hecho de entender que la persona que nos está ofendiendo puede estar teniendo un mal día, pone las cosas en perspectiva. Puede que estén atravesando por un mal momento cuando te cruzaste en su camino. Por lo general, puedes romper el cliclo evitando responder con negatividad ante un comportamiento grosero.
4. Reacciona con amabilidad
No permitas que una persona grosera te haga responder con más de lo mismo. Una de las mejores formas de desviar un comportamiento negativo es manteniéndote positivo y amigable. Esto le da a la otra persona la posibilidad de calmarse y ajustar su comportamiento al tuyo. La amabilidad puede ser un gran antídoto contra la falta de educación.
5. Utiliza el humor para desarmar a una persona difícil
Una persona ruda y difícil puede crear tensión y ansiedad entre los que la rodean. Recuerda que lo más probable es que estén actuando así porque están enojados o molestos por algo que están viviendo. El humor puede crear una distracción y romper esa tensión, permitiendo que todos se rían de lo que está pasando.
Encontrar la forma de agregarle un poco de humor a la situación cuando alguien está de malas puede ser lo que haga que todos empiecen de nuevo con el pie derecho.
6. Señala el comportamiento de esa persona
Otra técnica para detener la espiral de groserías es simplemente señalarles lo que están haciendo y pedirles que dejen de comportarse así. Si una persona de la que no puedes alejarte es grosera de manera constante, necesitas hablar abiertamente sobre el problema. No hay razón alguna para que permitas que otra persona sea maleducada contigo todo el tiempo, nunca deberías permitir que la gente te falte al respeto.
7. No permitas que esto escale
Cuando alguien te molesta, el primer instinto es devolver la agresión, pero recuerda que tú y sólo tú tienes el control sobre ti mismo, siempre. Elige no engancharte con el drama. No importa qué haga la otra persona, sé dueño de tu propio comportamiento, de la misma forma que el otro es dueño del suyo.
Mantén la calma. Respira profundo y date espacio para tranquilizarte cuando alguien te atacó. Recuerda que no debes rebajarte a ese nivel y que el hecho de hacerlo sólo puede empeorar la situación.
8. Muestra empatía y simpatía
Mostrar empatía implica que debes intentar entender las razones de la otra persona. Si logras encontrar una forma de mostrarle a la persona que entiendes lo que está pasando y que te preocupas por su situación, se sentirá más conectado contigo y cambiará su actitud.
Si alguien está teniendo una reacción grosera momentánea, esto puede hacerlo consciente de su comportamiento. Si esa persona se enoja más, déjalo ir, no puedes forzar a alguien a ser educado.
9. Sé un buen ejemplo
Si eres un buen ejemplo y tratas a los demás con amabilidad, justicia y empatía, estarás demostrando el tipo de comportamiento que esperas de los que te rodean.
10. Evita a las personas groseras
Cuando todo lo demás falla, recuerda que hay ocasiones en las que lo mejor es alejarse. Si has intentado de todo para que el otro sea consciente de sus acciones y has mostrado amabilidad y empatía, puede ser que esta persona simplemente no sea incapaz de tratarte con educación y respeto.
Sólo aléjate de ese tipo de personas, no es justo que termines contagiándote de toda su negatividad.
0 comentarios